En las noches las tres hermanas se escabullían sin que sus
padres las oyeran y salían al jardín a jugar con la imaginación, pero esta no
pudo ser, por que al momento de sacar un pie afuera, sintieron el frio que provenía
de las altas montañas y en pocos segundos las congelarían.
Así que volvieron a su habitación, se acostaron, cerraron
los ojos y se encontraron en un sueño donde se había tomado un pastilla capaz
de hacerlas lo más alto que se imaginaran, entonces estaban ellas allí imaginándose
llegar sol cálido.
Iván, estas hermanas tendrían que buscar el sol de día, todo es más sencillo así, abrazo!
ResponderEliminarbien hecho!
ResponderEliminarsaludos
Esta parte del relato no tengas dudas de que me gustó mucho. Muchos saludos Iván.
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