Hacía rato que mi mente se había despertado, pero de todas
formas abrí los ojos cuando sonó el despertador.
Armar la mochila esta vez fue duro porque sabía que era para
volverme a casa, pero firme y con pie de plomo me levante a hacerlo, tenía todo
listo cuando baje, salude a la señora Olga y a José, cuando al llegar a la
esquina de la casa ya estaba Charlie esperándome para llevarme al aeropuerto.
Al bajar del auto, nos abrazamos como dos amigos de hace
mucho tiempo, atravesé la puertas y me fui a comer algo hasta que anunciaron el
abordaje al vuelo.
Llego Lima y luego de cuatro horas más Buenos Aires pero
como era muy de madrugada cuando llegue, el trámite en migraciones fue muy rápido,
lo que tardo un poco fue encontrar la mochila, pero ni bien estuvo conmigo, fui
hasta la salida y allí encontrarme con mis padres y mi hermana del medio fue
una alegría muy grande
Desde acá,
las líneas que leerán no son escritas desde Cuba sino de hoy 16 de Abril del
2012 a un día de cumplir un mes desde mi regreso a mi ciudad.
La
experiencia de haber vagado por el territorio Cubano y sobre todo el contacto
con el pueblo dejo marcado en mi, una huella en el corazón que jamás nadie ni
nada me hará olvidar, llegue con mi mochila con ropa, un cuaderno en blanco y
una cámara vacía.
Volviendo
con mochila con ropa, pero un cuaderno con historias y notas que documentan mi
paso por allí y con una cámara con casi 4 mil fotos que ahora tendré que
ponerme a depurar.
En Cuba no
solo existen playas bonitas, autos americanos antiguos en lo que sacarse fotos
o museos por visitar, entre otras cosas.
Existe
calidad humana y solidaria, la educación que brota en cada uno de ellos a uno
lo deja sin palabras, el cuidado a cada espacio público o verde es valiosísimo,
el respeto a las mujeres y el cuidado a los niños es admirable, su reclamo
constante de una alternativa económica es más que razonable, la cultura y el hincapié
en la educación desde el más pequeño al más
adulto es un arma que han aprendido a empuñar.
Estas son
algunas de las cosas que logre ver y que trasportándolo a mi país, me doy
cuenta que hay mucho por hacer, por eso quienes me conocen saben que cuando me
fui Abriendo Caminos no hacía mucho que había empezado a existir y que estaba
con todas las energías puestas en ello, pero como dije a quienes me preguntaron
les dije que luego de esa experiencia vivida las energías se multiplicaron
Tal vez no
sea grande, sino mas bien inmensa la comparación, pero como Ernesto “Che “Guevara
cuando afronto su primer viaje, llegue a mi tierra con la cabeza revolucionada
por todo lo que había visto y aprendido como es la importancia de la educación
sobre todas las cosas, porque un pueblo educado jamás será pisado.
Y luego de
caminar por mi cabeza en búsqueda de un objetivo concreto para mi movimiento
solidario, es que llego a darme cuenta y lo defino en llegar a distintos
comedores infantiles distribuidos por mi país (Argentina) para saber de ellos y
sus necesidades para poder crear proyectos para tratar de suplir esas
necesidades con el único fin de también tratar de mejorar la calidad de vida de
niños y adolescentes.
“El personaje que escribió estas notas murió al pisar
de nuevo la tierra Argentina, el que las ordena y pule YO, no soy yo, por lo
menos no soy el mismo yo interior.
Ernesto Che Guevara
Con
esa frase cierro esta crónica, esperando que el viento vuelva a soplar y me
lleve a las rutas, mientras tanto el viaje por la vida continúa y de cual
dejare también registro.
Iván, qué bueno que hayas regresado con estas vivencias y puedas sentirte satisfecho y enriquecido, un abrazo.
ResponderEliminarAbriendo cabezas debería haber sido el corolario de tu viaje, es que realmente uno llega a consustanciarse en la bohonomía de ese pueblo
ResponderEliminar.
no dudo que hay mucho que 'reformar' en la isla, pero por favor, no quieran la democracia burguesa que es un retroceso histórico!
un abrazo
El camino enseña y nos cambia de dentro a fuera...
ResponderEliminarBuena suerte y buena ruta amigo.
Un saludo
Estoy con enletrasarte en alabar la bonhomía del pueblo cubano. Al menos constatado en los/las cubanos/as de mi cercanía, que son ya bastantes.
ResponderEliminarCelebro haber leído tus letras con tus vivencias y agradezco tu entrada en mis blogs. Eres muy bien recibido.
Fuerte abrazo