domingo, 8 de abril de 2012

CUBA DIA 10: 13 DE MARZO DEL 2012


Se escuchaban pesadas gotas de lluvia golpear el techo, cuando abrí los ojos, me vestí y fui a desayunar.

Comía los últimos trozos de fruta y la lluvia incesante no quería darme tregua, pero igual no me preocupaba por que en mi mochila me esperaba mi piloto para lluvia. Lo primero que hice fue ir a la exposición de Migdalia la cual me gusto por la forma de trabajar con las telas

, estaba por salir de la Asociación, cuando volvió a llover con fuerza, así que me quede un momento.

En el parque Vidal quise entrar al museo de Arte Decorativo pero estaba cerrado, así que hice unos pasos más y entre al teatro de la caridad

, cuyo nombre proviene por el aporte monetario que hizo la señora Marta Abreu, luego de sacar fotos por el parque,

 pase por la biblioteca recordando que me había olvidado mi libro en la casa, al llegar me encontré con Loida ( la hermana de Migdalia) nos pusimos hablar porque ella también teje con la técnica de macramé  mientras me contaba que allí no hay materiales  y que le sirve de terapia, le tejí uno de mis obsequios y ella muy amable me dijo que de las pulseras que había tejido ella eligiera dos para mis hermanas, cuando se fueron, tome el libro y volví a la biblioteca, pero antes de entrar me senté en el parque a escribir una dedicatoria que decía algo así.

“del país del Che vengo y con mis manos coseche las palabras que sembré en mi corazón, quien las lea conocerá algo de mí alma”.

Entre a la biblioteca y al preguntar dónde podía dejar mi libro, me guiaron hacia un departamento que se dedica a recibir las obras, como estaban almorzando, volvimos tras nuestros pasos, cuando a medio camino nos encontramos con la responsable del departamento de literatura, estábamos hablando cuando llego una de las responsables de departamento de proceso técnico, luego llego una profesora de la universidad quien me conto que realizo un estudio de los presidentes de nuestro país y que había llegado hasta el hombre del cacerolazos. Realmente y espero no pecar de soberbio pero me sentía con una cierta importancia y sobretodo orgulloso de mi, hasta tuve que escribir una pequeña carta a la dirección de la institución donde en carácter de autor dejaba en donación un ejemplar de mi obra.

Habiendo dejado a mi último hijo literario en buenas manos, volví al museo del Che, el mismo es pequeño pero con todo lo que uno se encuentra encierra un concepto, lo que no esperaba y me emociono mucho fue saber que allí residían las cenizas de Alberto Granado ( compañero y amigo en su primer viaje en motocicleta).

Entrar al mausoleo donde están quienes lo acompañaron Bolivia, pero ver su tumba me produjo un fuerte dolor en el pecho como si se tratara de un cercano y lo es porque es el referente de mis pensamientos, acciones como humanista y por quien llegue a este hermoso país.

Volví a la ciudad a fotografiarla, aunque hay dos lugares para destacar uno es la estación de tren y otro el monumento al vaquerito.



En la noche mientras Georgette preparaba la cena,  junto con Over salimos a la calle a hablar mientras él se fumaba un tabaco, básicamente me conto sobre su necesidad imperiosa de tener un auto para poder seguir trabajando de taxi pero sin tantos obstáculos como son correr con los gastos de un vehículo que no le pertenece y a cambio recibir una mínima paga.

                                            
                                                   Ivan ( Abriendo Caminos)

5 comentarios:

  1. yo lo sé, cuando entraste al museo del Che, tu argenitinidad te llenó de orgullo,
    arriba vos!
    saludos

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  2. escribiste relatando tu día con un sentimiento que se me humedecieron los ojos.

    Un abrazo.

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  3. Me emocionaste, me encantaron tus fotografías, me encantço tu forma de escribir y por último, me encantó tu blog, así que me quedo...
    Besitos en el alma
    Scarlet2807

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  4. ME UNO A TODOS LOS COMENTARIOS ANTERIORES AL MIO, HERMOSO ESCRITO, SALUDOS

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