lunes, 2 de abril de 2012

CUBA DIA 7: 10 DE MARZO DEL 2012

Como el ómnibus a Trinidad salía a las 12.35pm, volví a desayunar a las 9am, una vez lleno subí a la habitación y guarde las cosas en la mochila.

Estaba todo listo, pero me quede unos minutos sentado en la cama en silencio y pensando, baje a Silvara que ya empezaba a pesar algo mas y luego retorne por la pequeña vamos a llamar Tania.

Norma estaba en el comedor, atravesé el pasillo, le devolví la guía que me había prestado, las llaves y le entregue mi libro, mientras leía la dedicatoria me latía el corazón como una locomotora, no lo esperaba pero tendió los brazos y me abrazo.

Eso hizo más difícil la partida pero tenía que hacerlo una familia nueva me esperaba. El camino a la terminal lo hice escuchando la voz de Norma diciéndome sobre mi buena y tranquila estadía.

Estando en la terminal, un hombre que vendía el periódico, le dijo a una señora que le compro “que tenga un buen fin de semana SALUD, AMOR Y DINERO pero más dinero que amor, pero más salud que dinero”.

El camino entre estas ciudades fue algo maravilloso primero llanura


, luego a lo lejos las siluetas de montañas


, hasta que dejaron de serlo porque nos fuimos acercando hasta tenerlas frente a nuestros ojos, hasta que al doblar en una intersección se cruzaron de lado y al poco tiempo apareció el mar


hasta la magia sucedió.

Mar de un lado, montaña del otro.

Al bajar del ómnibus como me había dicho Norma, me estaban esperando Hiraida y José Luis, al entrar a su casa no lo podía creer, me sentía en la casa de Don Diego de la Vega que fantaseaba ser cuando era niño.

Ya habiendo conocido la casa, como forma de bienvenida José Luis me dio un vaso con jugo de piña y papaya


, mientras lo degustaba el preparaba los papeles.

Instalado en la habitación, Salí a caminar lo que primero que visite fue el museo de lucha contra bandidos


, de allí a la plaza mayor

 , entre a una galería de arte y como al salir el cielo amenazaba con explotar, así que me refugie bajo un alero,


 hasta que la copiosa lluvia amaino, pero al poco tiempo volvió a llover y volví a mi lugar, en ese momento el cielo me regalo una hermosa foto
, por las perfectas calles de piedra corría el agua como un rio, al salir de mi refugio usando el mismo sistema de siempre de dejarme perder por las calles observando y retratando.

Hasta que en una ventana me encontré con un hombre y su larga barba, como me quede un tiempo mirándolo, me pregunto si buscaba algo en especial, frente a mi negativa, me invito a pasar.

Tan solo al entrar mi oído capto la voz del poeta y música sabina y ahí me quede como dos horas hablando con José y su esposa, 



me conto sobre su proyecto Abriendo la Calle


, el cual cuenta con 130 personas, de las cuales entre 70 y 80 son artistas, este proyecto es una espacio cultural, donde hacen talleres y llevan distintas actividades a la población más cercana.

Luego como había bajado el sol y la cámara no tomaba bien las fotos, decidí ir a la casa y me puse a tejer.
La cena magistral, algo nuevo en mi dieta guayaba (fruta).


                                                      Ivan ( Abriendo Caminos)


11 comentarios:

  1. Ivan: que buena experiencia, y que lindo recuerdo son las fotos. Felicitaciones que disfrutes.

    mariarosa

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  2. Unas fotos geniales...se ve el cielo negro, pero además es una estampa estupenda.
    Me gusta leerte..besos.

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  3. ¡cuantas emociones nos transcribes en tus relatos!
    Un abrazo!

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  4. Hola, Ivan:

    Estupendo lo que nos relatas, perfectamente entrelazas texto e imagen para llevarnos por un viaje maravilloso.

    Un abrazo.

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  5. Gracias por llevarme a pasear.
    Un abrazo

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  6. Son hermosas tus fotografías, me han gustado mucho, y el paseo, y el relato; gracias por compartir tus ojos y tus palabras.
    Un placer, Ivan
    Abrazos

    Ío

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  7. hermosa galería de fotos y sigo tus pasos
    saludos

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  8. Hola Iván, sigo tu recorrido, y pregunto, cómo anda el tejido?
    Acá pronto empieza el frío, unas bufandas no vendrían mal. Un abrazo.

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  9. Ivan, tu viaje es soñado.
    Que bien esos recibimientos hace mas entrañable el viaje.

    Un abrazo.

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  10. recorrí toda cuba con vos, día por día.
    me emocionó profundamente la habitación de aleida.

    abrazos*

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